lunes, 30 de marzo de 2009
El orden criminal del mundo

Massiel Osuna Rodríguez



Vivimos en un planeta en el que más de la mitad de las personas que lo habitan viven en extrema pobreza. Es sencillo culpar a los gobiernos de no crear políticas que ayuden a combatir la hambruna que existe en el mundo, más lo cierto es que el actual modelo de producción capitalista en el que estamos inmersos es, quizá, el culpable de la forma inequitativa en la que se distribuyen los recursos. El orden criminal del mundo es un documental creado por Vicente Romero en donde Eduardo Galeano y Jean Ziegler desarrollan una crítica al capitalismo actual y a sus principales actores.
Eduardo Galeano es un escritor que desde hace años ha plasmado sus ideas sobre la injusticia del capitalismo actual, sobre la hambruna en países como África, y sobre otros temas relacionados con la pobreza que hoy en día existe en el mundo. Por su parte el ensayista y relator de la ONU, Jean Ziegler opina, de igual forma, sobre los actores principales del capitalismo quienes generan una injusticia mundial, a través de las organizaciones mundiales que rigen la economía en este planeta.
Según especialistas en economía (nombrados en el documental) en el mundo hay recursos alimentarios para poco más de 12 mil millones de personas, esto equivale a las calorías suficientes que deba comer un adulto al día, somos la mitad de habitantes ósea, 6 mil millones de personas, y estamos hablando que más de la mitad de éstas viven en pobreza extrema. Las preguntas son claras: ¿En qué se gastan los recursos que no se administran a los pobres?, ¿Por qué hay personas que no tienen que comer, habiendo qué comer en el mundo?, ¿A quién culpamos?, ¿Quiénes hacen la repartición, supuestamente equitativa, de recursos en el mundo?, ¿Por qué hay personas que lo tienen todo y personas que no tienen nada? Obviamente, todas estas son preguntas que el documental no contesta, no porque no hayan podido, más bien porque las respuestas todos las sabemos. Lo que pasa es que el mundo está manejado por pocos países a lo que les importa muy poco si en África comen o no, o si en países como en Centroamérica mueren a causa de enfermedades erradicadas ya en países del “primer mundo”, no a ellos no les interesa, porque en lo que están interesados estos países es en la acumulación de la riqueza, que es a fin de cuentas el objetivo final del capitalismo.
Los amos del mundo, como los llama Ziegler en el orden criminal del mundo, son aquellos países primermundistas, quienes además, manejan las organizaciones mundiales que rigen la economía: el Banco Mundial (BM) liderado por ocho países, el Fondo Monetario Internacional (FMI) compuesto por cinco países, y la Organización Mundial de Comercio (OMC); siendo estas organizaciones, en palabras de Jean Ziegler, la oligarquía del capital financiero mundial. Estos países, a través de estas organizaciones, se han encargado de manejar de manera arbitraria, ventajosa y criminal, en ocasiones, los recursos de todo el mundo. Hay países que jamás lograran pagar su deuda externa a uno de estos países, y esto puede parecer banal pues a nadie se le exige que liquide su deuda, sin embargo el crecimiento económico de muchos países se han visto afectados por esta causa, y en su defecto no puede existir un desarrollo económico en un país con poco crecimiento. Entonces es aquí en donde la pobreza extrema, la hambruna y la mortalidad por enfermedades contagiosas se expanden y es difícil erradicar.
Pero no es la pobreza la única consecuencia del “Killer capitalismo” (concepto manejado en “el orden criminal del mundo”) las guerras, el terrorismo, las migraciones, el daño ecológico, y en realidad casi todos los problemas del mundo. Y no estoy culpando al capitalismo, porque de ninguna forma concuerdo con los manifiestos socialistas o comunistas, pero creo que al capitalismo le falta madurar. No entiendo por qué estos países desarrollados, quienes son los principales afectados por el terrorismo y las migraciones, no han pensado que tal vez, sólo tal vez si repartieran sólo un poco de las riquezas acumuladas, a costa de los países subdesarrollados, no todo, podrían combatir los problemas que a ellos mismo les afecta y que, además, necesitan invertir para solucionar. Si la tierra es de todos, el planeta es de todos, todos lo tenemos que cuidar, todos vivimos en él, por eso mi crítica no es en contra del sistema capitalista de producción, ni a los gobiernos de por sí ineficientes en países subdesarrollados, la crítica es para mí que no hago nada, ni siquiera le cuento a mis vecinos que no saben del tema qué se puede hacer, me callo, y no soy la única muchos lo hacemos. Por eso estamos así, así seguiremos, nos seguirán devorando los monstruos mientras lo sigamos permitiendo.

 
posted by Masheliita&aLex at 9:43 p.m. | Permalink |


2 Comments:


At 3 de abril de 2009, 9:03 a.m., Anonymous rumpelztilzkin

Hola Massiel:
Me gustó mucho tu texto, me resultó muy interesante lo que dices. Concuerdo contigo en que al capitalismo le hace falta madurar. Pero yo creo que la principal razón por la que nuestro mundo está como está es por la poca importancia que le damos a los valores que, como una vez me comentó un señor, son los que nuestros padres tanto cuidan para heredárnoslos y así sucesivamente. Me da muchísima tristeza que seamos tan miserables, que no nos guste compartir lo que tenemos con los demás, independientemente de si se lo merezcan o no, siempre juzgamos lo que han hecho o no y eso no debe ser así.
En general, los gobiernos de los países se preocupan por velar por su gente y poco les importa que en otras naciones se estén muriendo de hambre o enfermedades. La tarea de ayudar a los sectores vulnerables se la dejan a las ONG's, cuando esto, aunque está muy bien, tampoco debería ser así. Todos tenemos la tarea de aportar nuestro granito de arena, de hacer algo por los demás por muy insignificante que parezca. Lamentablemente, cuando uno lo hace los demás se burlan y critican que uno sea solidario, "un buen cristiano".
La pobreza siempre va a existir, nunca se va a acabar al paso que vamos. No es una utopía el intentar erradicarla sino una posibilidad. La pobreza sólo se acabaría si dejáramos de desconfiar de los otros, de ambicionar riquezas, de ser egoístas, de criticar, de juzgar. Tenemos que revindicar hacia nosotros mismos y buscar nuestros valores, pero nadie hace caso. Todos siguen siendo egoístas y creyendo que nuestros hermanos nada merecen de nosotros, que somos más que ellos y que son los culpables de sus males. Pensando así nunca vamos a llegar a ningún lado, pero así es como gira este mundo e insisto: no debe de ser así.

 

At 3 de abril de 2009, 7:49 p.m., Anonymous massieL

Gracias por comentar en esta entrada dianiuX.! y sí, tienes razón los gobiernos son egoístas y el pueblo más, y si seguimos quejandonos las cosas no van a cambiar.. tal vez para algunos es mejor que las cosas se queden así, pero no para la mayoría, y aun así la mayoría seguimos alimentando a los grandes depredadores humanos.. lo que qieramos ser, eso seremos, nada más!!