No hay ensayos para el amor.
El hombre es objeto y sujeto a la vez, el hombre sólo es dueño de lo que piensa y lo que siente; y es por este motivo que durante su existencia ha tratado de buscar respuestas a quién es y qué hace aquí. Pero definitivamente, ha pasado más tiempo buscando saber quién es. Y dentro de las respuestas ha encontrado dualidades como el deseo y la inteligencia, de dónde se desprende el que creamos que el corazón maneja las emociones y el cerebro las razones. De esta idea podemos rescatar muchas cosas, como que el hombre está constituido de un cuerpo y un alma; o ideas filosóficas como que una parte de nosotros anda por ahí esperando encontrarla para hacer un entero perfecto, algo así como un alma gemela. El hombre es el escritor y la obra al mismo tiempo, es quien va forjando su futuro, buscando en qué creer (religiones), socializándose, pero sobre todo amando (sentimientos).
El amor es un sentimiento ambiguo, difícil, raro, extremista y hermoso. Hay cosas que no conocen fronteras y una de ellas es el amor. El amor es un valor como la justicia, el respeto, la tolerancia, pero en éste se encierra todos los valores juntos para hacer del amor un valor primordial.
¿Habrá en el mundo algo más subjetivo que el amor?, ni siquiera me atrevería a conceptualizar, mucho menos tratar de explicar qué es el amor, porque según sé cada persona lo siente de diferente forma, y a la vez existen muchas maneras de amar o amor en sí. Lo que sí estoy segura es que todos hemos de coincidir en que el amor es un valor, por lo que veo, muchos creemos que es el más importante. Pero decir importante, me parece desafortunado, pues los valores tienen su importancia dependiendo de la funcionalidad, la situación, todos en este mundo sentimos amor por alguien, incluso por nosotros mismos.
El amor es un sentimiento que se expresa hacia diferentes personas, cosas, situaciones. Hay amor para la familia, para una mascota, a los amigos y el amor más inesperado, tedioso y estudiado: el amor a la pareja. Este último más que un valor es una necesidad de las personas, de encontrar alguien con quien compartir tiempos y espacios; aun así todas las clases de amor son importantes. Yo veo el amor como una manera de entregarse a todo, no sólo a las personas puesto que ellas son sólo objetos amorosos, finalidades, pero el amor va más allá se trata de entregar todo sin esperar nada, se trata de valorar, respetar, y cumplir con todos los valores en conjunto.
El ser humano posee, además, una libertad que se le conoce como libre albedrío que consiste en poder elegir lo que sentimos es mejor para nosotros. En el se encierra la libertad de amar, a quien y cuanto queramos. Con esto podemos elegir un camino u otro y perdernos o encontrarnos; y sufrir o no sufrir, puesto que el amor no es el que nos hace sufrir si no el mal uso que hagamos de éste.
Hablar del amor es un asunto muy complicado, porque todo es amor y a la vez nada lo es. Simplemente el amor está en el aire, aunque suene cursi, cada quien decide sí tomarlo o no, para quien tomarlo y para quien no. Son decisiones, es libertad. El amor es libre, extravagante, loco, el amor es amor; así como tú lo quieras entender, así como yo lo vivo, así es, complicado de explicar, pero sensible a todos.
Nadie en este mundo es capaz de estar solo, el hombre es un ser social por naturaleza. Y en esa naturaleza necesita relacionarse sentimentalmente con otras personas, y apegarse a objetos, a momentos; todo esto genera sentimientos, de ahí, creo yo, es de donde nace el amor. No hay amor espontáneo, por ahí dicen que a cada acción le corresponde una reacción, incluso el amor de madre está condicionado por el parentesco o el lazo familiar y de sangre que se tiene. El amor de pareja es reciproco, el amor de amistad de la misma forma necesita estarse reforzando.
Pero creo que lo de menos es tratar de entender el amor, pues el amor no es para estudiarse o entenderse, el amor simplemente es para vivirse, para sentirse, o como dijera el poeta, novelista y ensayista mexicano Amado Nervo “Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu amor.” Y amar hasta que duela, que si te duele es buena señal, decía la Madre Teresa de Calcuta. Todos dicen y dicen cosas del amor, yo sólo se lo que se y lo que siento, aun para eso no hay ensayos.